História Niño bonito - Linaje Park

Pov Park Jungkook

Aquí es donde empiezan a decir " Por Dios, Park Jungkook ¿como puedes hacer ésto, es tu sobrino?"... " ¿Y Lisa, tu linda esposa? " " Es pecado" y toda esa mierda barata con la cual se quieran engañar de reclamos e indignación hipócrita, pero es mi cabeza en la que están metidas ahora, si no les gusta me importa un carajo. 

¿ Ya les dije que mande a la mierda todo?. 

Si, mande todo a la mierda. 

Es que si ustedes tuvieran la divina criatura que tengo entre mis brazos harían realmente lo mismo. 

—tus besos son deliciosos— me dice Jimin poniendo sus manos en mi pecho, mientras me empuja con suavidad. 

Y acaricia con suavidad mi pecho dibujando cada contorno de mi musculatura, con su pequeño dedo. 

—¿te gustan mis besos tío Kookie? —pregunta con una inocencia perfecta

—sí..—

—¿ te gusta ésto? — dice mientras hace movimientos circulares sobre mi erección rozandola de una forma tan sensual que arranca jadeos de mis labios—creo que sí te gusta— sonríe    

En tanto mis manos acarician sus suaves muslos y la tibieza de éstos

—tío Kookie...eres tan lindo—se inclina, mientras sus labios comienzan a besar mis mejillas, dirigiéndose hasta mi oreja donde con suaves movimientos su lengua pasa sobre mi lóbulo— y tu cuerpo— susurra— es tan caliente, que ya quiero a tú pene azotando mi culo—

Suelta una risita, comenzando a a besar y chupar mi cuello con pasión, mientras sus manos acarician mis brazos con deseo. 

Y sus labios continúan con aquella ardua labor de degustar ahora mis clavículas que muerde suavemente. 

— mierda...— gruño al sentir sus pequeños dientes tirar de mis pezones, lo miro y me encuentro con una sonrisa traviesa en su rostro

— lo siento no pude evitarlo — me dice el maldito, para después pasar su lengua aliviando el placentero dolor 

Besando suavemente comienza a bajar por la extensión de mi abdomen, dibujando un camino directo a mi parte baja. Donde puedo sentir como sus manitos toman los bordes de mi pantalón y boxer por igual. Mientras yo me dejo desnudar como un niño obediente, y es que mi polla ha estado prisionera y sufriendo bajo esas telas, y es que en realidad necesito que mi pene salga rápidamente para poder sentir el lindo culo de mi sobrino que me esta martirizando el pensamiento. 

— vaya...—dice mirando mi pene—tía Lisa tiene mucha suerte...—

Y aunque debería tener remordimientos porque mi esposa fue nombrada, lo único que se lleva mi atención es que necesito atención en mi pene, necesito sentir su destreza en mi cuerpo. 

— ¿ te la ha chupado un hombre tío? —

— no...—respondo 

—¿ tu esposa te la chupa? —

— sí...— miento, pues por alguna extraña razón a Lisa no le gusta ese tipo de cosas y no es la idea obligarla

—oh...— sonríe, para después de una forma suciamente erótica escupir sobre mi glande. 

Se acomoda entre mis piernas, pasando su mano por mi glande lubricando con su saliva, lleva su mano hasta la base de mi falo

—todos...— habla — creen que chupar un pene es una cosa fácil, pero no es así tío Kookie— sonríe, mientras su mano comienza a moverse suavemente de arriba abajo, y siento sus deditos acariciar mis venas —hay que disfrutar...y que el otro disfrute—pasa su lengua acompañando a su mano para mejorar su labor. 

Me mira mientras succiona la punta de mi pene llevándose con deseo el líquido que he estado liberando desde que mi erección perdió el control, veo como parte de la viscosidad de mi presemen a quedado en la comisura de sus labios, dejándome maravillado. 

—¿ quieres que Minie tome su lechita tío Kookie? — me mira suplicante

—sí...—respondo como un idiota desesperado, en tanto veo como abre su boca y comienza a introducir mi pene. Iniciando una profunda felación que lo hace llegar hasta la base de mi pene. 

Donde con ahínco comienza a subir y a bajar por toda la extensión de éste. 

— joder...— gruño al sentir el placer de su juguetona boca pasear por mis venas, y su lengua moverse sorprendentemente a la par de sus succiones. 

¿Cuántos penes habrá probado esa boca para ser experta?. empiezo a pensar, cuando siento que ahueca sus mejillas dándole más potencia a cada succión por varios tortuosos segundos

— ah~~— gime dejando de chupar— es tan grande...—con movimientos rápidos se quita el bóxer quedando completamente desnudo— mmh~~tío — gime nuevamente llevando dos de sus pequeños dedos a mi boca— chupalos...—

Me ordena y yo obedezco de inmediato comenzando a chupar sus pequeños y dulces dedos con total devoción, en tanto sus ojitos me observan curiosos. 

— listo— dice sacandolos de mi boca. 

Mientras se acomoda sobre mi pecho apoyando su torso desnudo sobre el mío, alza su trasero y lleva sus dedos a su entrada, donde comienza a introducirlos suavemente. 

— ah~~—suelta sobre mi pecho y siento que ese gemido me quema—sí, que bien...se siente—

Habla, mientras me siento impotente de no ver su rostro de placer. 

Así que sorprendiendolo me muevo dejándolo en la cama, mientras me pongo de rodillas sobre ésta. 

— masturbate para mí— le digo. 

Lo veo sonreír. Así que sin ningún tipo de vergüenza, vuelve a la anterior posición, con ese lindo y gran trasero alzado, metiendo sus dedos por su entrada. 

Solamente que ahora mi vista es privilegiado. 

Así que comienzo a amasar sus glúteos ayudando a que su placer y mi deleite lleguen a otro nivel. 

—mmmh...tío Kookie— solloza suave. 

Entre tanto me inclino levemente para pasar hundir mi lengua en su entrada que sigue siendo atacada por sus pequeños dedos. Jamas en todos los años de mi vida pensé hacer algo como ésto, ni siquiera a mi esposa que es el amor de mi vida. 

Continúo metiendo mi lengua, mientras el sigue gimiendo mi nombre. 

— tío~~Kookie...— saca sus dedos. 

Recibiendo una nalgada de mi parte

— ah~~—

— ¿te gusta...?— pregunto , en tanto me posiciono tras él, abriendo sus glúteos para mirar su agujero que ha sido ensanchado gracias a su estimulación

— sí...—

— dime ¿que quieres? —

Comienzo a pasar mi polla por entre sus glúteos simulando embestidas, veo como mi semen empieza a caer por su parte baja, bañando su espalda

— tío follame...— mueve sus caderas empujandolas pidiendo por mi pene

— no te escuché — digo con el éxtasis en el apogeo

—ah~—balbucea

Entonces descargo un golpe aún más fuerte en su otro glúteo que lo hace chillar rápidamente ante mi fuerza

— no te escuché...—pregunto nuevamente

— mete tu pene, maldita sea Park Jungkook— me dice sin un ápice de suplica, más bien como una orden. 

Así que sin perder un segundo de aquella petición alineo mi pene a su entrada, introduciendolo lentamente, mientras él mueve sus caderas de forma circular. 

Su interior es tan deliciosamente apretado que la intromisión de mi pene es un tortuoso castigo que feliz tomaría todos los días, con la dicha de seguir unido a él. Continúo metiendo mi miembro entre tanto Jimin jadea fuertemente. Cuando ya todo hubiese estado dentro empiezo a moverme, mirando como mi pene entra y sale con la lubricación perfecta que calienta mi polla hasta mis bolas. 

—tío...Más...mas — pide el más pequeño bajo mi cuerpo, poniendo sus manos tras su espalda. 

En señal de completa sumisión. Así que así quieres jugar Park Jimin. 

Sonrió ante su propuesta. 

Entonces juguemos. 

Tomo sus muñecas con firmeza, mientras embisto con más fuerza haciendo chocar mis testículos con los suyos. Con una bestialidad que ni siquiera sabía que podía anidar en mí. 

Los chasquidos se escuchan fuertemente por toda la habitación, donde mi pene hace ruidos sucios hundiéndose en su culo, y son tan deliciosos y calientes que no puedo controlarme. 

Y es que en estos años, las veces que hacia el amor con mi esposa, solo lo hacíamos de forma tradicional por decirlo de alguna manera, monótono sin ningún tipo de variación ni nada por el estilo. 

En cambio Jimin me demuestra como el sexo puede ser lo que pase por tu mente, desde golpear, hasta morder, chupar y besar, lamer y penetrar como animal. 

Ah, Jimin. Maldito niño, eres realmente un pecado y una perdición.  En donde quiero seguir perdiéndome y pecando. 

Pero esta vez es diferente, tengo el deseo irrefrenable de cogerme a Jimin de la formas más sadicas que pueden pasar por mi mente. Y es que el deseo que me despertó Jimin es realmente único. Su hermoso cuerpo, sus lindas facciones excitadas son realmente poesía para mis ojos y un tesoro en mi recuerdo.

Tan calientemente hermoso que sería un estúpido de no disfrutar cada segundo que puedo pasar a su lado. 

Jalo con fuerza sus brazos, levantándolo para pegarlo a mi pecho sin dejar de embestirlo. 

—me calientas tanto...— le susurro al oído — que perderé la razón, y metere mí pene hasta tus entrañas—

Me sorprendo al usar ese vocabulario con mi pequeño sobrino. 

Entonces gira levemente su cabeza para mirarme esbozando una sonrisa

— ja...ya era hora que usaras bien tu pene, cariño—

Me reta el maldito chico, en tanto lo dejo caer  sobre la cama, para embestirlo como un animal dispuesto a devorar a su presa. 

Me dejo caer levemente sobre él sin dejar de penetrarlo, tomo su cabello jalandolo hacia atrás. 

— me gusta todo ésto, Park Jimin— sonrió besandolo con desespero, sintiendo su lengua invadir mi boca por unos pocos segundos

-- mmmH~~no te mueves tan mal, Park Jungkook—mueve sus caderas pidiendo por más. 

Y tenemos el tiempo suficiente para coger como animales. 

Fin Pov. 

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— ah...sí~~ahi—gemia el más pequeño sintiendo el duro pene entrar con fuerza nuevamente. Mientras sus manitos se apoyaban al grueso cristal de la ducha. 

Jungkook pasó su brazo por debajo de una de las piernas de Jimin y poder levantar levemente ésta, para poder profundizar aún más cada embestida. Miro las marcas en la espalda de Jimin que demostraban la buena tarde y noche de sexo que habían tenido el día anterior. 

Donde él había descubierto como las nalgadas excitaban al más pequeños, que disfrutaba de ver y sentir su culo azotado por las grandes manos de su tío Jungkook. 

Por supuesto Jungkook también había descubierto los placeres de chupar el pene lampiño de su sobrino, disfrutando de la dureza de éste golpear su garganta y tragar el salado semen de Jimin por completo. 

Y no es que se le dieran los hombres de eso estaba completamente seguro ,pero sí le ponía su sobrino. Que con solo sus gemidos levantaba su pene listo para un nuevo combate. Como el que tenían en éste preciso momento en la ducha de aquel elegante baño. 

—más...más tío—jadeaba Jimin arqueando su espalda

En tanto Jungkook miraba como el agua de la regadera caía suave acariciando el cuerpo del menor

— Jimin...voy a...correrme...— bufo Jungkook mordiendo el cuello de Jimin. 

Que ante aquel acto dió un sonoro grito de placer. Que estimuló los sentidos de Jungkook haciéndolo terminar con fuerza en el interior del más pequeño. 

Con cuidado bajo la pierna de Jimin, girandolo suavemente lo alzó pegando la espalda de éste al frío vidrio, en tanto Jimin enredaba sus piernas en la cintura del mayor 

— ¿ estas cansado? —

— no...— sonrió Jimin abrazando el cuello del mayor—.... de hecho aún quiero seguir follando...—

—¿no te cansas?...—sonrió Jungkook dándole pequeños besitos en los labios

—no...— sonrió tiernamente. 

En tanto Jungkook sentía su espíritu y lujuria rejuvenecer con su pequeño amante, dejar la monotonía era algo que al parecer le faltaba. Tener pasión, era el complemento que requería en ésta vida. 

Pero no cualquier pasión, no siquiera la de su esposa lo hacía sentir tan pleno. 

Como lo hacía Jimin, el hermoso chico en sus brazos en esos momentos. 

— tío Kookie—escuchó depronto al menor sacarlo de sus pensamientos. 

—¿ dime amor?..—

— Minie quiere más sexo...— sonríe de forma sensual Jimin— Minie quiere ése buen pene tan duro, nuevamente—

— ¿ así? —sonríe divertido Jungkook sintiendo su pene latir avisándole que está listo para la siguiente batalla— entonces comencemos amor—

— ah — suspira Jimin— mi lindo tío Kookie—

Se acerca a besar al mayor sintiendo como el pene de éste comienza a ponerse duro

Mientras ideas traviesas pasan por la cabeza del pequeño Park Jimin. 

Si grabara un video del buen sexo entre su tío follandolo como un animal

¿ le molestaría a su adorada tía Lisa? 

Sonrió divertido ante la genial idea.